La decisión
de servir a Dios

 

Objetivo:

  • Ayudar al nuevo creyente a comprender la decisión que ha tomado, las consecuencias de la misma e infundir el anhelo por conocer al que aceptó como Salvador.
  • Pretende igualmente invitarle a involucrarse en los comités y actividades del ministerio e Iglesia que le serán de guía para un conocimiento más profundo del Señor.
  • Durante este proceso el discipulador debe mostrarse como un agente de confianza para el discípulo. Ambos trabajando con las necesidades espirituales del mismo y debe ayudarle a involucrarse como miembro activo y útil del cuerpo de Cristo.

Introducción

El discípulo debe estar consciente de que el amor de Dios es tanto para buenos como para malos. Su amor, es amor eterno e incondicional, así como lo estipula la Palabra en Jeremías 31:3, Juan 10:11, Juan 15:13, y en Romanos 5:7-8, entre otros tantos.

Reconociendo, entonces, que en Dios no hay sombra de variación, debemos estar completamente seguros de los siguientes puntos:

  1. Dios no dejará de amarte.
  2. Muchas veces vienen pensamientos negativos de que Dios no nos ama. Esto es totalmente falso.
  3. No podemos hacer que Dios nos ame más ni menos.

Nota: Se invita al discípulo a compartir alguna experiencia en donde haya palpado el amor de Dios en su vida. Luego de esto se recomienda que el discipulador haga lo mismo.

 

La decisión de servir a Dios

A pesar de que el amor de Dios está al acceso de todos es decisión de cada cual el corresponder a este amor o no. Es esta decisión la que divide a la humanidad en dos:

  1. Los que rechazan una relación con Dios.
    1. Todo ser humano tiene un vacío por naturaleza en su vida que busca llenar de muchas maneras.
    2. Esa búsqueda puede llevar a una persona a involucrarse en actividades y experiencias que pueden satisfacer su vida física por un momento, pero no su vida espiritual.
    3. Por tanto, la satisfacción de una vida plena no es alcanzada, manteniéndose la persona arrastrada por la corriente del mundo y por el pecado. (Juan 12:35-36)
  2. Los que desean una relación con Dios.
    1. Esta relación se obtiene exclusivamente a través de Jesucristo Buscar: Juan 10:9, Juan 14:6, Romanos 5:1, Hechos 4:12. Se debe enfatizar en el discípulo que el amor de Dios se manifiesta principalmente por medio de la persona de Jesucristo y que una relación con el Padre es sólo posible a través de Él.
    2. Todos nuestros pecados son perdonados. Pecado no es otra cosa que la desobediencia, tanto a los mandatos fundamentales como a todo lo que Dios nos pida. El discípulo debe tener claro los siguientes puntos a cerca del pecado:
      1. Tenemos perdón absoluto de todos nuestros pecados por medio de la sangre de Jesús. (Romanos 3:25, Efesios 1:7, I Juan 1:7, Apocalipsis 1:5)
      2. El sentimiento de culpabilidad por lo ya perdonado no proviene de Dios, pues su palabra estipula que Él borra el pecado y que quién está en Cristo nueva criatura es. (Miqueas 7:19, II Corintios 5:17)
      3. Nuestra naturaleza es pecaminosa en sí misma. Cristo nos libertó del pecado, aunque aún llevamos el pecado morando en nuestra carne, esto hasta, que sea manifiesta la redención de los santos por medio de Jesucristo. Es de suma importancia que el discipulador ayude a entender al discípulo que no está exento de caer, pero que a la vez, ya no vive para el pecado. (Romanos 6:19,22, 7:1-25, 8: 1-4)
    3. Eres hijo de Dios.
      En nuestra concepción fuimos engendrados de sangre y carne. El aceptar a Jesús como Señor y Salvador implica un nacimiento espiritual. Es la fe en Jesucristo la que nos hace participantes de una adopción espiritual mediante la cual somos hechos hijos de Dios, coherederos, con Jesús, del Reino de Dios. (Juan 1:12-13, Gálatas 3:26)
    4. Nos convertimos en lugar de habitación de Dios.
      Esto significa que Dios está en nosotros y con nosotros en todo momento. Él no se hace presente sólo por instantes, pues Jesús mismo prometió que estaría con nosotros todos los días hasta el fin del mundo. (Mateo 28:20)
      1. Cuando recibimos a Jesús Dios hace morada en nosotros por medio de su Espíritu Santo. (Juan 14:23, Romanos 8:9, Apocalipsis 3:20)
      2. El ser templo del Espíritu Santo conlleva una gran responsabilidad. Debemos guardarnos de contristarle (Efesios 4:30) porque esto afectaría negativamente nuestra relación con Dios pues no nos sentiríamos aceptos delante de Dios lo cual nos impediría el acercarnos a Él. Ahora, pues, se debe dejar claro que cuando estamos consientes de haber contristado al Espíritu Santo, huir de Dios no es la solución, sino ir en humillación ante Su Presencia pidiendo perdón y Dios es fiel y justo para perdonar todos nuestros pecados. (I Juan 1:9)
      3. El que Dios habite en nosotros no es mero capricho suyo, sino una respuesta a la necesidad de nuestro corazón. Estando Él con nosotros somos victoriosos ya que por su Espíritu somos dirigidos a toda verdad y alejados del mal. (Juan 16:13)
    5. Dios es fiel.
      1. El discípulo tiene que estar consciente de la fidelidad de Dios. Que El no cambiará sus promesas a conveniencia de Él, Él las cumplirá y siempre permanecerá.
      2. El cumplirá con ese perdón, con la adopción y con la habitación de su Ser en nosotros, El no fallará. ( Deuteronomio 7:9, I Corintios 1:9, I Tesalonicenses 5:24, Hebreos 10:23)
      3. Por último ya sea en la venida del Señor o en nuestra muerte viviremos con El eternamente y para siempre.
    6. La vida eterna
      1. Esta es nuestra esperanza, que algún día moraremos con El, porque El así lo dijo. (Juan 3:15-16, Romanos 6:22, I Timoteo 6:12, I Juan 2:25, Apocalipsis 2:10)
      2. Enfatizar en que tenemos que perseverar en Jesús hasta que el perseverar hasta el fin es el buscar acercarse a El y apartarse del mal.


Estudio I:

Nuestra Historia
  1. Nuestra Historia
  2. Reglas Prácticas de los Jóvenes Cristianos del Parque
  3. Normas de Fe

Estudio II:
La decisión de servir a Dios
  1. La decisión de servir a Dios
  2. Perseverando en el servir

Estudio III:
B. O. O. A.
  1. La Biblia
  2. La Oración
  3. El Ayuno del Señor
  4. Obediencia

Estudio IV:
El Padre es Santo, El Hijo es Santo, y en el Espíritu Santo…¡Hay Poder!
  1. La Trinidad
  2. La obra del Espíritu Santo
  3. Fruto del Espíritu Santo
  4. Bautismo del Espíritu Santo
  5. Dones del Espíritu Santo

Estudio V:
Integración a la Iglesia
  1. La importancia de la iglesia
  2. Buscando una iglesia donde se predique la verdad
  3. Deberes dentro de la iglesia

Estudio VI:
Consagración y Compromiso
  1. Compromiso
  2. Consagración

Estudio VII:
Viviendo como Jesús
  1. El ambiente y las personas que nos rodean
  2. Perseverando en el servicio
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