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Biblia, Oración, Obediencia y Ayuno
El ayuno constituye la tercera arma que Dios nos a provisto para vencer las tentaciones, par ser fortalecidos en su Espíritu y para conocer su voluntad. Cuando ayunamos para el Señor lo estamos colocando a El como prioridad aún sobre los alimentos. El ayuno no debe ser visto como un sacrificio, sino como un acto mediante el cual nos entregamos y acercamos más a Dios. Tampoco debe ser visto como un castigo impuesto como expiación de nuestros pecados, ya que no debe ser causa de aflicción (Isaías 58:5-6). Nuestros pecados han sido perdonados por Jesús, si vemos el ayuno como un sacrificio por nuestros pecados estamos invalidando lo que Jesús hizo por nosotros y pensando que el perdón de Dios depende de nuestro propio esfuerzo. Es importante durante el ayuno ocuparnos de mantener una continua comunión a través de la oración y lectura de la Biblia. Además el ayuno debe ser presentado en oración al iniciarlo y entregado de igual forma al concluir. Tipos de Ayuno:
El ayuno es respaldado por la Palabra. La Biblia nos presenta varios ejemplos de hombres y mujeres que usaron el ayuno como una herramienta espiritual. Algunos de ellos lo son: Ester (Ester 4:16), Daniel (Daniel 9:3), David (Salmos 35:11-13), los apóstoles (Hechos 13:3), Jesús (Mateo 4:2).
La obediencia según el Antiguo y Nuevo Testamento denota la acción de escuchar y someterse a una autoridad (Tito 3:1; Romanos 13:1). Es importante que el creyente entienda que el motivo principal de su obediencia a la Palabra de Dios es su amor a Dios (Juan 14:15; 14:21). De otra manera su vida cristiana entrará llena de incomodidad y frecuentemente se sentirá presionado u obligado por la misma. Jesús mismo nos dio ejemplo de obedecer por amor al Padre y así permanecer en su amor (Juan 15:10) Debe quedar claro que aunque la obediencia a la Palabra conlleva sacrificar nuestros deseos carnales, este sacrificio no ha de ser gravoso por causa de nuestro amor a Dios. (I Juan 5:3) Beneficios de la obediencia:
Características de la Obediencia a Dios:
Es importante recalcar que cuando hablamos de obediencia incluimos el someternos a los mandamientos del Señor. Esto incluye los tres elementos que tocamos anteriormente: Biblia, Oración y Ayuno. Estos cuatro elementos (B. O. O. A.) son fundamentales en el crecimiento y mantenimiento de todo creyente ya sea recién convertido o lleve en la iglesia toda una vida. Asignación sugerida:
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